La inversión de impacto es una forma de asignar recursos que busca cambiar vidas mientras se genera un retorno financiero. A diferencia de la inversión tradicional, que solo se enfoca en la rentabilidad económica, o de la filantropía, que dona dinero sin esperar ganancias, la inversión de impacto combina los propósitos de ambas: financia proyectos, empresas o iniciativas que generan un cambio social o ambiental positivo, al mismo tiempo que producen rendimientos financieros.
La inversión de impacto parte de una idea clara: el dinero puede ser una herramienta para transformar el mundo. Quienes invierten en este modelo buscan dos resultados simultáneamente:
1. Un impacto social o ambiental medible:
Mejorar la calidad de vida de las personas o reducir el daño ambiental.
2. Un retorno financiero:
Obtener ganancias sostenibles en el tiempo.
Por ejemplo, un fondo de inversión de impacto puede financiar una empresa que produce filtros de agua accesibles para comunidades sin acceso a agua potable. Si el modelo de negocio es sólido, la empresa generará ingresos a partir de la venta de estos filtros, mientras mejora la salud de miles de personas al reducir enfermedades transmitidas por el agua.
La inversión de impacto ignora la idea de que hay que elegir entre hacer dinero o hacer el bien, pues demuestra que se pueden lograr ambos objetivos a la vez.
1. Empresas con propósito social
Negocios que buscan resolver problemas sociales o ambientales mientras son financieramente sostenibles. Es decir que su modelo de negocio es un modelo de negocio social en el que se plantea no solo cómo generar ganancias, sino también beneficios para la sociedad. Por ejemplo, M-KOPA ofrece paneles solares a familias de bajos ingresos que no tienen acceso a electricidad. Su modelo de pago a plazos permite que las personas adquieran energía limpia sin necesidad de hacer una gran inversión inicial. Otro ejemplo de estas empresas es Iluméxico que lleva energía solar a comunidades que no tienen acceso a la red eléctrica. Sus sistemas solares permiten que miles de personas tengan luz para estudiar, trabajar y mejorar su calidad de vida sin depender de combustibles.
2. Fondos de inversión de impacto
Grupos de inversionistas que reúnen capital para financiar diversas iniciativas con impacto. Los fondos de inversión de impacto pueden actuar de distintas formas: haciendo inversión directa, siendo vehículos de inversión (canalizando dinero de otros inversionistas) y/o dando apoyo estratégico (asesoran y fortalecen a las empresas). Por ejemplo, Norrsken VC es un fondo europeo de inversión de capital de riesgo, que se dedica a respaldar empresas que combaten desafíos globales mientras construyen negocios de gran escala. Otro ejemplo es ALIVE Ventures, un fondo que invierte en empresas enfocadas en mejorar la calidad de vida en Latinoamérica.
3. Bonos de impacto
Son instrumentos financieros en los que inversionistas privados financian programas sociales y solo reciben un retorno si estos programas logran los resultados esperados. Estos bonos permiten que gobiernos y organizaciones reduzcan el riesgo financiero y solo paguen por resultados comprobados. Uno de los primeros bonos de impacto social fue estructurado por Social Finance para reducir la reincidencia en cárceles. Los inversionistas financiaron programas de rehabilitación y reintergración en la sociedad, y el gobierno realizo sus pagos cuando se comprobó que el programa redujo la reincidencia delictiva. Igualmente, en Colombia ha habido bonos de impacto social impulsados por MásPxR y organizaciones como Fundación Corona e Inversor canalizaron inversiones para financiar programas que ayudaron a miles de personas a conseguir empleo estable.
4. Startups de impacto
Son empresas emergentes que utilizan tecnología o innovación para resolver problemas sociales o ambientales de manera escalable. Estas startups suelen recibir inversión de fondos de impacto o aceleradoras especializadas. Por ejemplo, Gojek ofrece servicios tecnológicos y financieros a trabajadores informales y pequeños emprendedores, mejorando su acceso a oportunidades económicas en Indonesia. Similar, Laboratoria es una startup que capacita a mujeres desde Perú en programación y tecnología, conectándolas con empleos bien remunerados en la industria digital. Su modelo ha transformado la vida de cientos de mujeres en la región.
La inversión de impacto no es filantropía ni caridad, porque espera un retorno financiero. Tampoco es una inversión tradicional, porque busca algo más que rentabilidad económica. Se sitúa en un punto medio: quiere generar dinero, pero sin perder de vista su impacto positivo en la sociedad o el medio ambiente.
Tipo de inversión | Objetivo | Ejemplo |
Inversión tradicional | Maximizar ganancias al obtener un retorno económico de esa inversión. | Invertir en acciones de una empresa de petróleo sin preocuparse por el daño ecológico. |
Filantropia y donaciones | Aportar a solucionar problemas sociales sin esperar retorno financiero. | Entregar morrales e instrumentos para una escuela en una comunidad vulnerable. |
Inversión de impacto | Generar rentabilidad financiera al mismo tiempo que se solucionan problemas sociales. | Invertir en una empresa que vende energía solar asequible para comunidades sin electricidad. |
1. Lograr transformaciones de largo plazo
La inversión de impacto es relevante porque, a diferencia de las donaciones o la filantropía, permite enfocarse en el largo plazo. Mientras que las donaciones requieren inyecciones constantes de capital para seguir operando, la inversión de impacto fomenta modelos de negocio autosostenibles que generan beneficios sociales y financieros de manera continua. Este enfoque permite que los proyectos no solo dependan de la voluntad de terceros, sino que desarrollen estructuras que sean económicamente viables a largo plazo, lo cual les da estabilidad y autonomía para seguir cumpliendo su misión social sin recurrir a fondos externos de forma permanente.
2. Fomentar empresas más conscientes
La inversión de impacto contribuye a que las organizaciones privadas tengan un rol social más marcado en sus operaciones. Al alinearse con objetivos sociales y ambientales medibles, estas organizaciones se ven impulsadas a integrar estos aspectos en su modelo de negocio y su estrategia a largo plazo. Este enfoque no solo las posiciona como agentes de cambio dentro de sus comunidades, sino que también les permite tener un impacto más significativo y sostenible en sus sectores.
3. Generar organizaciones más robustas y estructuradas
La inversión de impacto hace más robustas a las organizaciones que buscan generar beneficios sociales en áreas clave como la sostenibilidad, el marketing y el crecimiento. Estas organizaciones, sobre todo las sociales, muchas veces tienen dificultades en aspectos de gestión empresarial. Con la lógica de la inversión de impacto, pueden mejorar sus capacidades internas y alcanzar sus objetivos de forma más eficiente. Al contar con inversión estratégica, se les da la oportunidad de profesionalizar sus operaciones y adaptarse a un mercado cada vez más competitivo, lo que les permite ampliar su alcance y aumentar su impacto social de manera más robusta y sólida.